Hoy en día ser líder de una sociedad ya no consiste como antes en producir, vender y generar beneficios.Todos sabemos que hay que pensar y actuar de manera diferente.
Como muchas empresas del mundo del tejido he hecho la decisión de hacer mi producto en Asia.


Sin embargo, estoy plenamente consciente del impacto negativo de este tipo de enfoque, especialmente en términos de transporte.
Por otra parte, de mi punto de vista personal, considerar que la ecología es sólo un problema territorial es simplista.Considerar que nosotros franceses hacemos las cosas bien y seguir ignorando lo que pasa en el resto del mundo es, en mi opinión, un análisis muy egoísta.

Si realmente producir en mi país es seguramente positivo desde un punto de vista económico y ecológico, si es cierto que cada acción personal es una piedra traída al edificio, personalmente he elegido proceder de manera diferente.

De hecho, he elegido trabajar con Tailandia, y las empresas con las que tengo asociaciones comerciales se encuentran en Bangkok.Esta ciudad es una de las 10 ciudades más contaminadas del planeta y las autoridades no parecen ser especialmente conscientes de los problemas de salud pública creados por el rechazo de partículas en la atmósfera por los vehículos.
Durante mis viajes, pude observar por mí mismo el número de vehículos y los problemas de circulación que vienen deteriorar la calidad del aire.Muchas personas usan máscaras para protegerse.No es raro ver en la prensa francesa artículos sobre este tema.

La contaminación del aire es sólo una pequeña parte de la problemática y si he podido observar en algunos lugares de la selección, no queda menos que el uso intenso de los plásticos deteriora el medio ambiente, contamina los ríos y los mares.
Entonces me pregunté cómo podía traer “mi piedra al edificio” de manera diferente y analizé lo que está pasando en mi país desde hace más de quince años: concienciar a los jóvenes sobre los gestos ecológicos
¿Cómo cambiar sus comportamientos de forma sostenible?

Por la educación, por la disponibilidad de medios pedagógicos adaptados a los más jóvenes.
Los niños son el futuro del planeta.

De mi vida de padre pude observar que los maestros, al concienciar a los niños, consiguen cambiar el comportamiento de nuestros padres.
A partir de esta simple constatación, imaginé que sería interesante transponerlo en el país donde fabrico mi ropa.Así nació la idea de un intercambio cultural y ecológico con una escuela francesa y una escuela tailandesa.
Drivers’ Club Company es un vínculo entre Europa y Asia.Nuestros niños a través de pequeños informes explican lo que se hace en casa y intercambian con niños de su edad en Tailandia, que a su vez podrán establecer, algunas cosas y así cambiar su estado de ánimo.

Drivers’ Club Company reembolsará 1 € por cada ropa comprada a una asociación creada en el lugar para darles medios técnicos y pedagógicos.
Esta es nuestra piedra en el edificio.